Gabriel Álvarez logró cumplir su sueño: se metió en los rincones más profundos de la farándula, los caminó, holgó en ellos, se regocijó de sus beneficios, y hasta se creyó el mote de Rey de la noche.
Pero Gabriel no llegó al Jet Set por nacer en una familia de renombre o ser un Marqués, al contrario, Álvarez pasó a ser Gaby por su propio trabajo y propia iniciativa.
Pocos conocen la legítima historia de su vida, de sus comienzos en uno de los medios más crueles que existen, el mundo de la farándula.
Álvarez conoció el sabor de la fama cuando acompañó, como asistente, al Pastor Giménez y la Pastora Irma, quienes en la década del `90 mantuvieron un fuerte protagonismo en la escena pública, con lazos cercanos al poder de turno.
Allí se aferró a la imagen de Cristo para gestar, gradualmente, una carrera que supo acariciar la gloria y hoy se abraza al ocaso.
Por supuesto, los desencuentros de la pareja evangélica desencadenaron la ruptura laboral y Gabriel debió resignar esos contactos que le propiciaron los dos predicadores para pasar a trabajar en la soledad de un local del género solarium.
Por ese entonces, Gabriel vio como su carrera se desmoronaba y el Gaby estaba cada vez más lejos. Jamás en su vida imaginó que el sol artificial que él vendía iba a mutar, al poco tiempo, en la luz que irradia el sol natural en las celestiales playas de Punta del Este.
Ese mondo lugar lo puso nuevamente en contacto con algunos integrantes del ambiente artístico, suceso que marcó un antes y un después en su vida, para pasar a ser, definitivamente, el Gaby que los medios hoy dicen conocer.
Una de sus primeras amistades en el medio fue con su entrañable camarada Costi Vigil, ex dueño de Editorial Atlántida, hombre que le abrió las puertas de la revista Gente y definitivamente de la fama.
A comienzos de este siglo, Gaby se encontraba en plena etapa de construcción. Lentamente intentaba ocupar un lugar que, tiempo después, iba a dejar vacante la confusa muerte de La Clota Lanzetta.
Quizá, el hecho más trascendente en su vida, disparador de muchos negocios más, fue la entrega de los Premios Mtv, ceremonia que le daba un lugar metiendo figuras de nuestro ambiente, como fue, en 2003, Luciana Salazar.
La sucesión del título de “Monarca de la noche” fue la siguiente: “Poli” Armentano, con su muerte, le cedió la corona a La Clota Lanzetta y, éste último, también con su deceso, a Gaby.
Desde hace unos días, la agenda periodística fue copada por el trágico accidente que tuvo como protagonista Gabriel Álvarez, en el que murieron dos motociclistas que a su vez se desempeñaban en el negocio de la publicidad.”
Fuente : Primicias Ya
CARTA ESCRITA POR GABY ALVAREZ A SUS AMIGOS
Querido Amigo:
Un día de fuerte temporal destruyó lo que construí con mucho tiempo y esfuerzo.
Ese lugar que guarda los enseres de trabajo que usamos sobre todo en verano.
Todo ese trabajo se perdería… y sentí ganas de morir y me puse a llorar.
Calmando ese temporal, una señora que no conozco me visitó, me dió un fuerte
abrazo y me regaló un rosario, y mi angustia disminuyó con el calor del mismo.
Fue una alegría encontrar una flor en este lugar que por accidente me toca estar
. Esa flor era igual a la de El Principito. Ese abrazo, ese rosario y esa flor me
devolvieron la vida.
A partir de hoy me propongo, como las estrellas de mar que están en aguas
profundas tapadas por rocas, salir adelante. Desde acá te mando toda mi luz,
paz, amor y agradecimiento por todo tu apoyo incondicional. La vida es una
sola y hay que disfrutarla.
Con todo mi amor, desde Punta del Este, una persona que jamás se va a olvidar
del cariño y afecto que me brindaste desde el primer día en que te conocí.
Gaby Alvarez
* * *
Nadie le explicó que ninguna empresa medianamente seria no lo va a llamar
ni para organizar el cumpleaños de un ordenanza ?
Gaby Alvarez: "La cárcel te enseña a valorar todo"
Se quedaría a vivir en Uruguay. Dice que el año y medio que estuvo en prisión le sirvió de experiencia.
Tras pasar un año y medio en prisión por su responsabilidad en el accidente que, en enero de 2008, en la ruta que une Punta del Este con José Ignacio le costara la vida a dos jóvenes turistas argentinos, el relacionista público Gabriel "Gaby" Alvarez y su asistente, Ariel Coelho -quien manejaba el auto y de quien Alvarez dice no tener más amistad-, lograron la libertad anticipada concedida por la Suprema Corte de Justicia de Uruguay. Al enfrentarse a los medios que lo esperaban fuera del juzgado, Alvarez sorprendió al lucir una camiseta del club Nacional, que le regaló su abogado, Alejandro Balbi, reconocido dirigente del club que está disputando frente a Estudiantes la semifinal de la Copa Libertadores. "Era una promesa que le había hecho si salía en libertad", dijo a Clarín en una entrevista a pocas horas de abandonar el penal de Las Rosas.
¿Qué hiciste desde que saliste?
He ido a ver gente que me acompañó todo este tiempo. A agradecerles su apoyo y darles un abrazo. Pero lo primero que hice fue volver a la cárcel a despedirme de todos mis compañeros, no sólo los del sector donde yo estaba, sino de todo el penal. Es que en este año y medio lo pateé bastante y tuve mucho contacto con casi todos los reclusos. Quería irme bien.
¿Qué te dejó el estar un año y medio tras las rejas?
Una experiencia muy importante. Así como te saca, la cárcel te da muchas cosas. Te enseña a valorar todo, hasta lo más mínimo...
¿Cuáles son esas cosas?
Acá te das cuenta, por ejemplo, quiénes son verdaderamente tus amigos, quiénes son los que te sueltan la mano y quiénes no.
¿Quiénes estuvieron siempre?
Nicolás Palacios, un amigo de toda la vida; Pablo Cosentino y Daniela Urzi, que me llamaban tres o cuatro veces por día, desde donde estuviesen; el Zorrito Von Quintiero; Emanuel y la familia Ortega; Dárgelos (Adrián); Ramiro Agulla; mi tatuador Fernando Colombo, que de Roma me trajo un rosario bendecido por el Papa; Bettina Menditeguy. Sólo te estoy nombrando a algunos, porque muchos más me bancaron.
Y con los "amigos" que te soltaron la mano, ¿cómo pensás que vas a volver a relacionarte?
¡En estas horas ya me llamaron todos! No hay uno que no me haya llamado. Actores, actrices, músicos... ¡No te imaginás!
¿Y cómo los atendiste?
No los atendí. No estoy atendiendo el teléfono...
¡¿Cómo?! Si atendiste a Clarín.
Pensé que era Ricardo Piñeyro, otro que es un amigo incondicional mío y de mi familia.
¿Qué vas a hacer cuándo se te levante la prohibición de salir del Uruguay? ¿Vas a volver a la Argentina enseguida?
Por ahora no. Primero quiero pensar en mí y en mi familia.
¿La posibilidad de quedarte a vivir en Uruguay sigue latente?
Estoy viendo la posibilidad de quedarme un tiempo.
¿Qué es lo que te seduce de acá?
Uruguay es mi segundo país. Yo vengo desde hace más de 15 años ¿Qué aprecio? La gente, el diálogo, la buena onda que hay, y que acá la realidad no es inventada, acá las cosas se toman como son. Pero no sólo por eso es mi cariño por este país, porque lo que me pasó a mí es una fatalidad...
¿No pensás que hubo negligencia o imprudencia de parte tuya al accionar el freno de mano cuando el auto iba a alta velocidad?
Yo soy consciente del grado de culpabilidad en el accidente que me otorgó la justicia uruguaya: 50% a mí y 50% al conductor. Claro que hubo una negligencia de parte mía. También en el hecho de manejar a alta velocidad...
¿Pensás contactarte con la familia de las víctimas?
No lo sé ahora... ¡Tengo un mareo en la cabeza! Fijate que todavía no he podido dormir bien. Salir de una cárcel es algo muy raro para mí.
***El RRPP Gaby Álvarez estaba aburrido y se puso a sacar fotos:
Tiemblan Gaby Herbstein, Gabriel Roca, Andy Cherniavsky y todos los fotógrafos argentinos. Es que al relacionista público Gaby Álvarez, aprovechando sus influencias en el mundo fashion, se le ocurrió publicar un libro de fotografías que tiene como protagonistas a sus amigos famosos.
Eso sí, nada de estudios montados con la última tecnología. El famoso RR.PP realizó las producciones en ambientes caseros o al aire libre con una simple cámara digital de 10 megapixeles.
Entre los más de 90 personajes de la movida top que se rindieron ante el flash de su máquina, se encuentran Luciana Salazar, Charly García, Dolores Fonzi, Marcela Tinayre, Florencia Raggi, Nicolás Repeto, Daniela Urzi, Emilia Attias, Victoria Onetto, Dolores Barreiro y Luis Alberto Spinetta.
Sobre el "Flaco", Álvarez contó: "Me invitó a su casa y me preparó sushi. También me mostró su nuevo hobby: diseñar autos Ferrari en la computadora. En un momento de la noche se fue al estudio. Cuando lo fuimos a buscar estaba dormido, flotando en sueños, como un nene abrazado a su juguete preferido, la guitarra".
El libro comienza con la fotografía de Daniela Urzi y su pareja Pablo Cosentino desnudos y tendidos sobre una cama con sábanas blancas. "En ellos se puede resumir el amor en su más puro estado", explica Gaby.
Sin embargo, la primera imagen que tomó fue la de Charly Albertien Miami: " Mi mamá me llamó al celular y me avisó de la muerte de mi abuela Esther. Empecé a sacarle a Charly en la pileta y, por la posición en la que estaba, cuando me largué a llorar las lágrimas caían en su cara", comenta.
Otro famoso que ilustra las páginas de su libro, del que la revista Gente reproduce algunas fotos, es Gustavo Cerati. "Una semana antes de que Soda volviera con sus shows fuimos a cenar con Gustavo. A mitad de la comida pasamos a la cocina, así que agarré dos cuchillos y se los di. Era la mejor manera de representar lo que estaba por pasar: sus manos bien afiladas antes del regreso histórico".
Su fiel amiga Dolores Fonzitampoco podía faltar en la publicación. Según cuenta el relacionista público, fotografió a la actriz luego de una fiesta en el hotel Faena, mientras ella tomaba una "caipiroska" sentada al borde de una pileta.
Por su parte, Luciana Salazar aceptó posar al mejor estilo Marilyn Monroe sobre la cama del mismo Álvarez. "Queríamos representarla en su clásica pose de almanaque. En un momento a Luciana se le ocurrió agarrar un pañuelo que yo le había regalado y se puso a jugar con él", cuenta.
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