martes, 17 de marzo de 2009

Tribus Urbanas: ¿Fenomeno social o expresion de la sociedad de consumo?








¿Tribus Urbanas? La juventud como concepto sociológico es presentada en la literatura de los años sesenta como fenómeno social, de entonces a la fecha las formas de interpretación de sus expresiones se han hecho presentes en la literatura de corte científico social, al mismo tiempo que se promueven estereotipos de juventud.
El concepto de “tribu” de Michel Maffesoli, 1990, se ha difundido en los medios académicos para interpretar los fenómenos sociales de la “posmodernidad”, su uso ha diluido el concepto a un punto de estereotipo social.
A partir de la formulación del enfoque neotribal algunos investigadores de juventud como Costa et al. (1996) y Feixá (1997) se aproximan a nuevos fenómenos vinculados a la subjetividad de los jóvenes urbanos, constituyendo el concepto de tribu urbana más una mirada que una conceptualización taxonómica de la diversidad de grupos juveniles.
El concepto de “tribus urbanas” puesto en el contexto de la vida cotidiana es insuflado por el mercado de consumo a partir de un “kit” de identidad social para los jóvenes consumidores del momento y las sensaciones en una sociedad de las emisiones y los letargos emergentes, cuya condición principal es el ocio desinteresado de todo compromiso con su entorno.




Lo que llama la atención es la capacidad de movilización de estos grupos en todo el país identificados no sólo por su vestimenta sino también por los sitios que frecuentan y el lenguaje que despliegan en sus relaciones cotidianas, este aparente fenómeno espontaneo es en los hechos el producto de un modelo de promoción comercial de estereotipos de consumo en los que se busca orientar a la juventud mexicana, distrayendola de una guerra fraticida, encabezada por los capitales imperialistas, que diariamente derrumban a la nación.
La agilidad de la comunicación para perpetrar los enfrentamientos entre ambos grupos de jóvenes se ha dado a partir del uso del internet y los mensajes masivos por mail convocando a atacar a los “Emos” un mecanismo de distinción que ya en su momento fue usado en la propaganda Nazi antes de la II Guerra Mundial.




Las “tribus” son entornos aislados de la sociedad que se relacionan a través de redes personales que interactúan con el estereotipo dominante en la música y la vestimenta de una tendencia mundial de la moda “alternativa” que les permite una distinción inmediata de la sociedad y la cultura dominante; la identificación con el estilo de consumo es a su vez un canal de expresión de la inconformidad.











Tribu urbanaUna tribu urbana es una subcultura que se origina y se desarrolla en el ambiente de una urbe o ciudad.ConceptoAunque el neologismo de tribu urbana no implica nada acerca de la edad, el autor norteamericano Ethan Watters define tribus urbanas como grupo de personas solteras con intereses comunes que disfrutan de un mismo estilo de vida urbano.Así, las tribus urbanas son grupos de personas (mayormente jóvenes) cuyas asociaciones están basadas en un mismo estilo de vida o actividades.También son el resultado de las personas que se dividen de la sociedad y forman grupos urbanos.DescripciónLas subculturas como tribus urbanas son más comunes en las grandes urbes o metropolis, donde la complejidad y el inmenso tamaño de la ciudad y la sociedad crean una sensación de alienación o aislamiento del nivel individual. Esto, en efecto, puede conducir a la formación (oficial o no oficial) de tribus urbanas cuyos miembros están unidos bajo un conjunto de características, pensamientos, modas e intereses comunes para formar una pequeña comunidad relativamente pequeña, pero con una identidad propia.El neologismo de tribu urbana fue utilizado por primera vez en el 1990 por Michel Maffesoli en un libro llamado “El Tiempo de Las Tribus”IdentidadAlgunos críticos y analistas aseguran que el fenómeno de las tribus urbanas no es nada más que la búsqueda de los jóvenes por aquella identidad tan añorada. Cuando un joven se integra a una sociedad que posee las mismas tendencias modas y pensamientos que el, este se sentirá identificado tanto con el grupo como sus símbolos y modas, y probablemente sentirá repulsión hacia un grupo de tendencias opuestas , lo cual podría llevar a la violencia.La identidad de cada una de estas tribus variará según su ideología y según la persona misma, por ejemplo, mientras que los skinheads son de tendencias violentas, los hippies no rivalizan contra ningún grupo, pues son pacifistas y no hay grupo alguno que les sea totalmente opuestos.PoseurLas tribus urbanas se caracterizan por mantener una estética canónica entre varios individuos de la misma tendencia. Suele ser acompañado de fuertes convicciones sociopoliticas, creencias religiosas o de carácter místico, dependiendo del movimiento o tribu urbana perteneciente. Sin embargo, dentro de las tribus urbanas también se pueden encontrar personas denominadas Poseur (poser), que usan la estética y/o comportamiento de la tribu urbana, pero olvidando por completo la filosofía e ideologías propias del movimiento. Dichos Poseurs son comúnmente marginados y despreciados por las tribus a las que se intentan asemejar.


fuente: wikipedia




En resumen, las tribus reúnen a jóvenes que comparten espacios similares y se comunican a través de los mismos códigos estéticos, se visten parecido, hablan parecido y sobre todo, escuchan la misma música. Conforman una unidad homogénea pero si se los compara con el resto de la sociedad son bastante diferentes, o por decirlo de otro modo, “especiales”.






En nuestro país las tribus han sido tema desde hace algunos meses, introducidas en el acontecer nacional por las crónicas policiales y el periodismo de farándula. Dentro de todo el enredo de géneros y subgéneros se distinguen:
• Artesas: version criolla de los hippies, radicados en las ferias artesanales.• Punks: una tribu muy longeva, por acompañar su estética por un discurso político claro. • Skins heads: hay de todas las vertientes políticas, aunque los más conocidos son los más violentos.• Rastas: seguidores de su alteza imperial Haile Selassie.• Pelolais: En rigor no son una tribu, o no deberían serlo, ya aclararemos esto.• Veganos: un poco más vegetarianos que los vegetarianos.• Metaleros: escuchan guitarras distorsionadas y mueven la cabeza frenéticamente.• Reggaetoneros: practican el perreo y no necesitan mayor presentación.• Emos: reclaman la supremacía de las emociones y son devotos del grupo Kudai.• Pokemones: con cortes de pelo estrambóticos, tanto que dan la impresión de usar una cortadora de pasto como almohada. Parecidos a los emos y bailadores de reggaeton.• Otakus: fanáticos de la animación japonesa, a veces se disfrazan de monos animados.• Góticos: escuchan Bauhaus, visten de oscuro, algunos se disfrazan de vampiros y hasta alardean de beber sangre los fines de semana.• Hip hoperos: visten ropas anchas y ponen cara de malos. Y por supuesto, bailan hip hop.
Muchos integrantes de las tribus se indignarán por las tribus que faltan en el listado y por esta breve descripción que no dice mucho de cada subcultura. En las semanas siguientes daremos un recorrido sociológico por ellas en educarchile aprovechando el relax del verano.
De momento, sólo diremos que es una suerte contar con tanta variedad frente a la homogenización que reinaba 10 o 20 años atrás. Sería una lata que todos vistieran y pensaran de la misma manera y por lo demás, una ciudad se ve más bonita con más colores.







Los floggers son la nueva moda de los medios, todo el mundo habla de ellos como si fueran expertos. La tendencia a informar acerca de tribus urbanas ya excede al medio que los catapultó a la fama, internet. Los floggers (junto a los góticos, emos, otakus, etc etc) son las nuevas estrellas de las notas de variedad e informativos de TV, radio, periódicos, etc.
El problema es que, principalmente en TV,
los conductores se burlan de ellos. Todo es excusa: el peinado, la sexualidad, su vestimenta, el pasito flogger, la adicción a mostrarse… y es justamente esa característica la que los hunde. Es que tranquilamente uno podría decir “si no querés que te jodan en TV, no te expongas a eso”. El problema es que ellos justamente basan su identidad en mostrarse. Si pueden hacerlo fuera de sus fotologs, mejor. Reuniones en el Abasto, boliches con fiestas exclusivas para ellos, anuncios de Nike… la TV es la cima de la exposición. Entonces caen en un ciclo vicioso. Ellos se prestan para ser burlados, la TV aprovecha y se burla de ellos.
Pero más peligroso me parece lo que se estuvo leyendo en La Nación durante toda la semana pasada; los floggers parecían el enemigo público número uno.
Detenidos por peleas con otras tribus urbanas, quema de autos, robos… ¿ahora los asocian a la inseguridad? ¿Se convirtieron en un chivo expiatorio? Me parece simplemente ridículo ya el punto al que se está llegando.